El control de calidad en la fabricación de azulejos se realiza mediante la
inspección visual de la superficie de los mismos. Un operario busca defectos
visuales como manchas, roturas, variaciones de color, etc. de modo que cada
azulejo es clasificado en diferentes clases o grados de calidad, de acuerdo
a ciertos criterios tras una estimación y cuantificación de los posibles
defectos.
El presente proyecto trata sobre la investigación y desarrollo de técnicas
de análisis digital de imágenes y de reconocimiento de formas, para un
sistema de visión artificial que pueda realizar de forma automática una de
las partes del control de calidad que resulta más compleja para el operario
humano, como es la detección de variaciones en el color y la textura visual
de los azulejos. Los humanos no tenemos una memoria adecuada para el color y
la textura, y sólo podemos apreciar pequeñas diferencias de éstas
características por comparación directa de muestras. El problema que se
plantea es que muestras que cuando son examinadas de forma aislada se
consideran iguales, pueden resultar muy distintas cuando se examinan de
forma conjunta. Este problema es conocido en la industria azulejera en
general como "variaciones de tono".
Aunque existen en el mercado algunos dispositivos capaces de detectar
algunos tipos de errores en la superficie de azulejos (manchas, grietas,
rotos, etc.), el problema de las variaciones de tono sigue siendo
fundamental en la industria azulejera. Algunos sistemas que tratan de
afrontar este problema lo hacen empleando una serie de medidas estadísticas
globales sobre la superficie total del azulejo, sin tener en cuenta la
distribución espacial de los elementos sobre la superficie, lo que los hace
inadecuados en la mayoría de las situaciones.